M & C en su Sesión de Maternidad en el Jardín Botánico de Caguas, Puerto Rico con Kimberly GB Photography

A sus 6 meses de embarazo, esta mamita me contactó porque deseaba realizar sus fotos de maternidad. Rápido coordinamos para reunirnos y mientras disfrutamos unas refrescantes bebidas, hablamos de lo emocionados que estaban mamá y papá por recibir a su princesa y de cómo imaginaban su sesión ideal. Áreas verdes, agua, y colores pasteles. Al final, quedamos entre dos opciones para la localidad de sus fotos, su urbanización ó el Jardín Botánico de Caguas, ya que ambos contaban con todos los requisitos que buscaba para sus fotos. Luego de comparar las fotos de ambos, nos decidimos por el Jardín Botánico, ya que tenías áreas más diversas para utilizar. Se nos hizo complicado establecer una fecha ya que tanto el calendario de mamá como el de papá es uno bien ajetreado y en muchas ocasiones sus días libres no coincidían. Pero tan pronto pudimos confirmar su sesión, nos comunicamos con el Jardín para separar nuestro espacio. Como muchos ya saben, contamos con un clóset de maternidad para que nuestras clientas no tengan que pasar trabajo buscando el vestido perfecto, para una sola ocasión. Coordinamos la prueba de vestidos para elegir el perfecto para ella y nos dimos cuenta de que algunos estilos, entre ellos de los que mamá deseaba, eran muy grandes para ella. Así que tuvimos que hacer una orden nueva, con los colores que mamá escogió: coral y lila. Por mala suerte, la compañía que nos trabaja los vestidos no tenía el color lila y tuvimos que optar por otra compañía. Siempre me gusta corroborar los reviews de mis vendedores antes de comprar para asegurarme que estoy obteniendo una buena calidad. Gracias a Dios conseguí una compañía en Nueva York con quien pude hacer la orden y en solo algunos días, ya tenía el vestido en mis manos.

Llegó el día de la sesión, y muy emocionados llegamos al Jardín Botánico. ¡No les miento! Tan pronto nos estacionamos, comenzó a llover a torrencial. Por lo general me gusta que llueva antes de mis sesiones porque todo se ve más vivo, pero en este caso fue aguacero y nos cayó justo a la hora de la sesión. Esperamos aproximadamente 30 minutos y con mucho dolor tuvimos que cancelar la sesión. ¡En este punto me entraron los nervios! Con la primera fecha, estaba segura de que teníamos tiempo suficiente entre coordinar la sesión, ordenar los vestidos y realizar la sesión. Pero ahora, con la agenda complicada de los padres, la sesión de fotos se pospuso para dentro de tres semanas. Así que ahora no sabía cuánto tiempo tendría entre la sesión y la llegada de bebé. Aunque aún faltaría un mes para su fecha propuesta de parto, como todos saben, no siempre los bebés se acogen a ese término jaja. Y ya me ha pasado en ocasiones anteriores que los padres pierden la oportunidad de realizar las fotos de maternidad porque bebé llega antes de lo esperado.

Nuevamente, llegó el día de la sesión; segundo intento jajaja. Por lo menos fue el último intento; la segunda es la vencida. La naturaleza conspiró para que pudiéramos hacer unas fotos perfectas. Realmente el Jardín fue una excelente selección ya que hay áreas con modos completamente diferentes.

Ellos se vieron exactos en cada pose. Y aunque no lo crean, detrás de esa sonrisa hay una clienta aguantando las ganas de salir corriendo, y detrás de esta foto bien enfocada, hay una fotógrafa temblando de miedo. Les cuento… justo cuando llegamos a esta área, se nos acercaron unos gansos. Se veían hermosos cerca del lago, hasta que comenzaron a acercarse. Pero ya saben, uno aquí aguanta de todo para no perder el profesionalismo jajaja. Esta no es la primera vez que me pasa. Comenzando en mi carrera como fotógrafa, realicé una sesión de compromiso en Jardín Botánico de Río Piedras. Cerca del lago precisamente, me corrieron unos gansos. Para hacer el cuento largo corto, ¡sepan que terminé dentro del lago! Pero eso fue en mis comienzos, no podía permitir que me pasara esta vez jajaja. Como si esto fuera poco, para pasar a la próxima área, esta fotógrafa despistada cruzó justo entremedio de los rociadores del jardín. Sabrán que llegué empapada, tal y como lucían las plantas. Lo bueno de utilizar uniforme negro es que cosas así, pasan desapercibidas.

Mi eficiencia pulmonar no es muy buena debido al asma, así que cuando estamos en una sesión puedo identificar rápidamente si estamos caminando muy rápido y tenemos que parar a tomar un descanso. Si han visitado el jardín, saben que es un lugar inmenso, y que realmente es casi imposible caminarlos completo. Siempre me gusta visitar las áreas donde tomare fotos previo a la sesión, para poder identificar los lugares donde me detendré a tomar fotos. Cuando hice el recorrido del jardín, identifiqué las rutas más apropiadas para una embarazada, tomando en cuenta de que ya esta mamita estaba del otro lado. Con mucho esfuerzo, llegué al área del puente, así que sabía que existía la posibilidad de no poder llegar hasta él para poder hacer las fotos.

Cuando llegamos al último punto antes del puente, le expliqué a mamá que era un poco retirado y que si estaba cansada, podíamos terminar allí. Cómo si nada, ella estaba lista para seguir hasta el puente, mientras yo estaba casi asfixiada jajaja. Fue la manera perfecta de terminar una sesión tan hermosa como esta. ¡Estoy deseosa de conocer a su princesa!